Guía de Compras
Muchos de nosotros ya sabemos que es ilegal traer a casa marfil de elefante, cuerno de rinoceronte y productos derivados del tigre. Pero existen muchos otros recuerdos que quizás no se dé cuenta de que están poniendo en riesgo la vida silvestre. Así que un buen punto de partida es hacerse estas preguntas:
- ¿De qué está hecho este producto?
- ¿De dónde proviene?
- ¿Necesito un permiso para llevarlo a casa?
Y aquí hay algunos artículos con señales de alerta que debería evitar para no arruinar sus vacaciones:
Productos de tortuga marina: ¿Sabía que seis de las siete especies de tortugas marinas están en peligro de extinción? Es mejor evitar por completo los recuerdos de tortugas marinas. Esto incluye joyas, pinzas para el cabello, instrumentos musicales, sopa y huevos de tortuga marina, productos de cuero de tortuga marina y cualquier cosa etiquetada como “carey”.
Vino de serpiente: En el sudeste asiático, no es raro encontrar a la venta botellas de vino rellenas con serpientes enteras. Algunos creen que tiene valor medicinal (lo cual no es cierto), y a otros les gusta el factor de rareza. Pero la verdad es que es cruel e inhumano. El vino de serpiente a menudo se elabora ahogando una serpiente viva en alcohol. También es potencialmente peligroso: de vez en cuando, la serpiente no muere. Despierta de un sueño etílico para morder a la persona que bebe el vino, o puede transmitir parásitos mortales.
Plumas de aves: Es tentador llevarse a casa una pluma de colores brillantes. Después de todo, es ligera y fácil de transportar. Pero tenga cuidado: Estados Unidos prohíbe traer a casa plumas de la mayoría de las aves silvestres. Lo mismo ocurre con las aves vivas, las aves disecadas y los nidos de aves.
Coral y conchas marinas: Si visita comunidades costeras, es muy probable que encuentre personas vendiendo coral seco y conchas marinas en los mercados o al borde de la carretera. Son fáciles de comprar, pero no siempre fáciles de llevar a casa. Al igual que las gemas, ciertos corales son “preciosos”: están tan explotados que figuran como especies en peligro de extinción. Es por eso que muchos países limitan lo que se puede exportar. No se deje sorprender en el aeropuerto. Si está decidido a comprar joyas de coral o llevarse a casa esa concha que encontró en la playa, investigue primero las leyes de su país anfitrión y asegúrese de poder determinar con un 100 por ciento de certeza que lo que ha comprado o encontrado es lo que cree que es.
Marfil de morsa: El marfil de morsa, a diferencia de los recuerdos enumerados anteriormente, es más una señal de precaución que una señal de alerta. Comprar tallas o grabados en colmillo de morsa (también conocido como scrimshaw) es legal, pero solo si el arte fue realizado por nativos de Alaska. La Comisión Federal de Comercio de EE. UU. sugiere solicitar una prueba escrita de autenticidad si no está seguro.
Sin embargo, siempre debe consultar con sus guías si es legal llevar de regreso un determinado producto de vida silvestre y si necesitará un permiso. O, para mayor seguridad, adquiera los recuerdos en las tiendas de nuestra lista.